El Índice de Reproducción Cromática o por sus siglas en inglés (CRI) es una medida promedio implementada por la Comisión Internacional de Iluminación (CIE 1974) de la cantidad de colores visibles que componen la luz de una fuente luminosa, formados en base a una muestra de 8 colores no saturados, vistos bajo la luz blanca que emite el Sol en un día despejado a medio día.

Al no poder describir de manera más precisa ciertos colores, se incorporan 6 colores especiales (CIE 2004).

Los espacios de coordenadas propuestos para visualizar de manera uniforme el tipo de color fueron planteados y replanteados los años 1931 y 1976. Pero ninguno de ellos percibe pequeñas diferencias de saturación cercanas a la luz blanca.

Posterior a eso en el año 2015, se crea el TM-30-15, un método para interpretar el color que emite una fuente de luz de una forma más precisa. Propone una muestra representativa de la luz que reflejan 99 elementos finamente seleccionados del mundo real, al ser iluminados con un espectro de color blanco de 5000K, similar a nuestro Sol.

Éstos 99 colores son propuestos de diversas fuentes influyentes en nuestro mundo, llamadas tipo.

Tipo A: Naturaleza; Tipo B: Pieles; Tipo C: Telas; Tipo D: Pinturas

Tipo E: Plásticos; Tipo F: Impresiones; Tipo G: Sistemas de Color

El espacio de coordenadas ideal para describir la luz blanca sería un espacio 3D, como la rueda de color de Munsell, pero debido a su complejidad, se opta por 2 gráficos 2D que simulan el espacio de Munsell, pero son más rápidos de procesar y extraer la información.

1) El primero es un gráfico polar que distingue la cercanía espectral con un cuerpo negro de 5000K de referencia evaluado en 16 BINES con el que se calcula el nuevo promedio CRI y se aprecia de forma más directa la saturación y desaturación de ciertos colores:

2) El segundo es un gráfico donde muestra el nivel de saturación promedio colores además de la fidelidad, que indica que tan parecido es a la referencia: